Madrid, la capital de España, cuenta con numerosos edificios monumentales que son auténticas obras de arte en sí mismos. Algunos de ellos, como el Museo del Prado, contienen algunas de las colecciones artísticas más increíbles de todo el mundo. Otros, como la Catedral de la Almudena, son un ejemplo de la imponente arquitectura de los templos españoles. Madrid es una ciudad con una larga historia en edificios monumentales, y puede presumir de tener un casco histórico envidiable. En la Plaza de Oriente, en la parte más occidental de ese casco antiguo, se encuentran dos grandísimos edificios que son toda una referencia en la capital. El Teatro Real, por un lado, que actualmente es uno de los templos de la música clásica y la ópera en todo el mundo. Y justo enfrente, dándole nombre, el Palacio Real, también conocido como Palacio de Oriente, uno de los edificios más emblemáticos de la capital.

Con más de dos siglos de Historia, este Palacio ha visto pasar revoluciones, guerras y todo tipo de tragedias, pero se ha mantenido firme. Ubicado en una de las zonas más nobles de la capital, sigue siendo oficialmente la residencia de los Reyes de España. Sin embargo, desde hace tiempo, la familia real decidió mudarse al Palacio de la Zarzuela, dejando este edificio inhabitado. De hecho, el último rey que vivió en él fue Alfonso XIII, si bien Manuel Azaña, presidente de la Segunda República, también estuvo habitándolo durante un tiempo. Fue, de hecho, cuando el nombre del Palacio cambió a Palacio Nacional, para no estar vinculado a la monarquía. Azaña se convirtió en el último Jefe de Estado en vivir en el Palacio, que posteriormente sería utilizado para actos oficiales por parte del gobierno y sobre todo, de familia real. El Palacio se encuentra abierto al público, al menos en parte, y es uno de los lugares que no podemos perdernos en nuestra visita a la capital española.

Historia del Palacio Real de Madrid

La historia del Palacio Real empieza a mediados del siglo XVIII, cuando un incendio acaba con el Real Alcázar de Madrid, el edificio que estaba ubicado precisamente en la Plaza de Oriente. Sobre sus cimientos, Felipe V decidió levantar un nuevo Palacio Real, más del gusto de la época, con unas dimensiones espectaculares. Y es que el Palacio Real cuenta con 135.000 metros cuadrados, lo que la hace mucho más grande que el Palacio de Buckingham o el de Versalles. Su construcción sobre aquellos cimientos permitió también aprovechar algunas estructuras que ya estaban presentes en el antigua alcázar. El primer arquitecto que comenzó el proyecto fue Filippo Juvara, que había propuesto al rey crear un palacio aún más grande, aunque en otra ubicación. El monarca no lo vio claro, y cuando el testigo pasó a Sachetti, alumno aventajado de Juvara, el rey le encomendó ceñirse a las posibilidades que ofrecía el solar de la Plaza de Oriente.

La construcción comenzó en 1738 y duró más de veintiséis años, al menos en su planta general. Las labores de decoración y remodelaciones siguieron durante mucho más tiempo, siendo Fernando VI el primer rey que viviría de forma constante en el palacio. Con la llegada del siglo XIX y todos los movimientos convulsos de la capital, el Palacio se convirtió en un lugar de referencia. Sufrió la Guerra de la Independencia contra Francia, y las diferentes disputas y regencias que se fueron sucediendo durante todas aquellas décadas. Finalmente, Alfonso XIII fue el último rey en habitar en él palacio, tratando de convertirlo en una casa de estilo victoriano, antes de ser expulsado del país con la proclamación de la Segunda República. Manuel Azaña, presidente de la misma, también lo habitó durante un tiempo, convirtiéndolo en el Palacio Nacional. Después de la Guerra Civil, el Palacio quedó en desuso como vivienda oficial, y a la vuelta de la monarquía, a finales de los 70, la Familia Real decidió mudarse a Zarzuela. Hoy por hoy el edificio pertenece a Patrimonio Histórico, dependiente del Ministerio de Presidencia, junto a la propia Corona.

Qué ver en el Palacio Real de Madrid

El inmenso complejo del Palacio Real cuenta con plazas y jardines visitables en su exterior, así como un edificio inmenso, el propio palacio, de solos dos plantas, pero con cientos de habitaciones. Muchas de ellas son visitables y están abiertas al público, de manera que se pueden contemplar, por ejemplo, el antiguo Salón del Trono, donde numerosos monarcas españoles gobernaron el país. Otro de sus principales atractivos es la Real Armería, un lugar donde se puede ver una colección inmensa de armas y armaduras. El precioso Salón de las Columnas también es muy recomendable de visitar, por su espectacular arquitectura. El Salón Gasparini cuenta con una gran colección de instrumentos musicales de época, y lo mismo ocurre con otros salones donde suelen realizarse eventos. Las pinturas y esculturas del Palacio Real tienen una gran importancia artística, ya que son obras de artistas muy importantes como Velázquez o Caravaggio. En la parte de fuera, la Plaza de la Armería y los Jardines de Sabatini son especialmente espectaculares.

Dónde se ubica el Palacio Real de Madrid

El Palacio Real de Madrid ocupa un gran terreno en la zona occidental de la ciudad, en la llamada Plaza de Oriente. Es ahí donde se ubica su fachada, justo enfrente del Teatro Real, construido poco después. En su parte trasera, el Palacio Real cuanta con el inmenso jardín del Campo del Moro, totalmente visitable. Así mismo, justo al lado del Palacio se encuentra la Catedral de la Almudena, el templo más importante de la capital madrileña. Se llega muy fácilmente a la zona a través del Metro de Ópera, o incluso el de Plaza de España, que se encuentra ubicada a unos 500 metros al norte del Palacio Real. Es una zona muy estimulante para el visitante, por todos los edificios y monumentos que encontrará por aquí.

¿Cuánto cuesta la entrada?

Desde que está deshabitado, el Palacio Real ha estado abierto al público, y en los últimos años se ha convertido, de hecho, en uno de los monumentos más visitados de la capital, con más de 1,5 millones de visitantes al año. El horario de apertura de Lunes a Sábado va de 10 de la mañana a 19:00 horas para el Palacio, alargándose hasta las 20 h para los jardines. Los domingos y festivos el horario del Palacio cambia, reduciéndose de 10 a 16 horas, mientras que el de los Jardines se mantiene. Además, hay que tener en cuenta que en algunos días el Palacio Real se cierra para acoger actos oficiales de la Familia Real, por ejemplo. La tarifa básica para la entrada es de 12 euros, bajando hasta los 6 para la tarifa reducida. Sin embargo, de Lunes a Viernes se puede entrar de forma gratuita a partir de las 17 horas de la tarde, siendo un buen momento para ver todo el palacio sin pagar absolutamente nada, si aprovechamos bien la visita.